Nos cansamos, sí,
y dudamos del sentido de todo.
No siempre hay ganas,
ni fuerza, ni fe.
Pero aun respiramos,
y eso ya es empezar.
Seguimos, no por certeza,
sino por intento.

Una opinión sobre “MIENTRAS RESPIREMOS

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *