
Mujer, madre, compañera, hija, amiga y una larga lista de roles, formación en Educación Social y mediación.
En una experiencia de vida, a veces no comprendemos muy bien las prioridades que nos tocan vivir. Muchas veces nos sentimos perdidos porque nos falta ese autoconocimiento que nos abre las puertas para vivir plenamente. No se trata de seguir a un ideal, a la mayoría; la vida es cambio continuo. El camino no es lineal, es una espiral que nos lleva una y otra vez al fondo de nuestros corazones, en donde se encuentra el verdadero ser que somos. Aprender a amarse requiere reconocer que vivimos bajo un patrón de victimismo que procede de las creencias con las que nos hemos educado. Es posible cambiar esas creencias y pasar al mundo de la creatividad.
La felicidad consiste en saber manejar cada experiencia que vivimos pero esta vez, con consciencia. Para mí, la experiencia está ligada a la sabiduría, sin ésta, el conocimiento carece de valor.
Me atreví a elegir mi propio camino y, en ello sigo; he comprendido que el amor está dentro de mí.
Rodeada de personas mayores, mujeres, hombres, jóvenes, adolescentes, niños, diversidad funcional, interculturalidad, descubro cada día que la diversidad es riqueza; es, en ese compartir, que juntos podemos crear inmensidad. Es posible y, lo estamos haciendo. Somos ciudadanos del mundo.
Apasionada por la búsqueda del sentido de la vida, he publicado mi primer libro en 2016, «Cajon de sastre para subir octavas» con el que pretendo compartir el no juicio, el equilibrio, la armonía, que son la base del entendimiento para crear un mundo en el que cada persona es protagonista.
De nuevo en el 2020, con «En un abrir y cerrar de ojos», mi segundo libro publicado, te invito a explorar tu mundo.

«El verdadero éxito no se encuentra en la acción de competir, de ganar y perder.
Tener éxito es atreverse a hacer realidad aquel sueño que sale de tu interior para ofrecerlo al mundo. Un sueño que ofrece riqueza.
Talento y habilidad unidos para crear aquello que abre otra puerta por la que muchos entran y despiertan sus ganas de descubrirse.
Amor a la vista; vuélvete observador, hay algo que te está esperando. No tardes.»
